Árbol Paris

Paris


El árbol de cacao (lat. Theobroma Cacao, que significa literalmente ‘ alimento de los dioses ’) es un árbol tropical que crece sólo en climas calientes y húmedos. Es por eso que su cultura está limitada a las regiones que se sitúan a 20 grados de latitud Norte y 20 grados de latitud Sur.



Es un árbol delicado y exigente: le hacen falta una temperatura constante de cerca de 24-26 grados centígrados, lluvias abundantes y regulares, y un suelo rico en potasa, en nitrógeno y en oligo-elementos. El joven árbol de cacao es particularmente sensible al sol y al viento, y necesita desarrollarse a la sombra de otros árboles llamados ‘ madres del cacao ’ tales como el banano, el algodonero, el caucho, etc. Mide cerca de 5 metros en 3 años, y alcanza 8 metros hacia la edad de 10 años. Un árbol vive hasta los 30-40 años. En plantación, los árboles de cacaos son reemplazados sin embargo por jóvenes árboles a partir de 25 años.

Magnolio Anglet -ostorika

Anglet (Iparralde)

Los árboles crecen más rápido que hace 30 años en zonas septentrionales del planeta, pero se desarrollan más lentamente en el trópico por el cambio climático


Así lo indicó el director del Centro de Ciencias Forestales del Trópico del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) de Panamá, Stuart Davies, que encabeza una conferencia que se desarrolla esta semana en Panamá y que es auspiciada por esa y otras instituciones, como la Universidad de Oxford, en la que exponen los resultados de la recopilación de datos en bosques de China, India, Estados Unidos, Brasil, Reino Unido y Panamá.


"Los principales hallazgos son que en las zonas templadas, especialmente en Estados Unidos, nuestro trabajo nos ha mostrado que los árboles parecen estar creciendo más rápido que antes", indicó Davies.


El científico australiano señaló que eso es "lo que cabía de esperar", por el incremento del dióxido de carbono en la atmósfera (un 15% en 30 años) que alimenta a los árboles y porque las temperaturas más cálidas están reduciendo la duración e intensidad de las estaciones frías y, por tanto, alargando el periodo de crecimiento de las plantas.


Sin embargo, en el trópico "los árboles están dejando de crecer", porque "obtienen más dióxido de carbono, pero las temperaturas también están aumentando y eso hace que la tasa de crecimiento se esté reduciendo".


"Estamos viendo cosas muy serias que están pasado", dijo, al referir que en Massachusetts (norte de Estados Unidos) "algunos insectos están aumentando su rango de expansión porque el invierno no es tan frío".


Según Davies, el reto de los científicos ahora es "tratar de descifrar estos patrones diferentes" y "usar todo esta información para crear modelos" para pronosticar las consecuencias si, como prevé el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, para mediados del siglo la temperatura del planeta aumenta en dos grados.


Dijo que es necesario mitigar los efectos del cambio climático a través de la reducción del consumo de combustibles fósiles, pero destacó que es aún más importante poner fin a la depredación de la superficie boscosa del planeta.


"La deforestación en los trópicos produce el 20% del carbono global, eso es más que todo el sector energético en el mundo", dijo.


Davies subrayó que hay que incentivar a los países en desarrollo para que reduzcan la deforestación a cambio de incentivos y la provisión de herramientas de manejo sustentable, para que tengan alternativas de crecimiento económico.

Eucalipto Gernika -eukalipto-eucalyptus

Gernika

La biodiversidad es la variedad de especies que viven sobre la Tierra. No se sabe cuántas especies son, pues unas se han estudiado en profundidad y otras se desconocen totalmente. En la siguiente tabla se exponen datos aproximados sobre el número de especies conocidas y las que se estiman que existan. Los cálculos se basan en las recientes investigaciones de los bosques tropicales. Hay que tener en cuenta que continuamente se describen nuevas especies y que se sabe que muchas especies se están extinguiendo para siempre. El hombre es la principal causa de esas extinciones. Se calcula que sólo en los bosques tropicales las pérdidas llegan a 17000 especies al año, debido al ritmo actual de deforestación. Incluso en los países ricos, donde la riqueza natural está ya fuertemente acosada, siguen perdiéndose especies por la urbanización descontrolada que invade espacios naturales. Por otra parte, los más optimistas piensan que el ritmo de extinciones no es tan masivo basándose principalmente en la idea de que la mayoría de las extinciones son de especies que no conocemos. Joaquín Araújo decía en su libro "Ecos... lógicos, para entender la Ecología" (2000), que "aproximadamente el 25% de esta inmensa riqueza está en peligro", en todo el mundo.