Topiaria cipreses

                                                                      El Retiro (Madrid)


El  romano Plinio el Viejo acuñó la expresión opus topiarium para designar el arte de podar árboles y setos. Se refería de esta manera en términos generales al arte de la jardinería, que trataba fundamentalmente de imponer una determinada forma a la naturaleza. En consecuencia, en la antigua Roma los paisajistas y jardineros se designaban con el nombre de topiarii; eran generalmente esclavos de origen griego, extraordinariamente hábiles muchos de ellos y muy apreciados. Sus nombres llegaban incluso a perpetuarse en lápidas. Posteriormente el concepto adquirió un carácter más restringido. En los tratados teóricos del arte de la jardinería la palabra topiari (francés topiaire, inglés topiary) designaba la diversidad de formas de los árboles y setos podados. Fue Francesco Colonna, quien en su Hypnerotomachia Poliphili de 1499 reprodujo una serie de topiari, el primero quien puso de moda los setos y árboles recortados. Sus propuestas no solo incluían árboles anulares, esféricos o fungiformes, sino también formas plenas de fantasía , como templos circulares adornados con pájaros o figuras humanas alzando puertas decorativas.