Ficus Maó 1

Maó  (Menorca)


El té es otra fuente de cafeína y se ha consumido por sus cualidades saludables desde el año 2737 a.C.

El té se elabora a partir de las hojas y vainas de una planta tropical perenne llamada Camellia sinensis. En la actualidad hay alrededor de 1.500 variedades de té divididas en tres grupos: té negro (75% de la producción mundial de té), que se prepara secando las hojas, macerándolas para eliminar los aceites y enzimas, y luego calentándolas, fermentándolas y triturándolas; té verde (20% de la producción mundial), que procede de la misma planta que el té negro, pero que se prepara sometiéndolo al vapor, secándolo y tostándolo; el té restante se conoce como Oolong, o té semifermentado, que se elabora con el mismo método que el té negro, pero con un proceso de fermentación más breve.
Alrededor de la mitad de la población mundial consume té. Es la bebida más popular en la mayor parte del mundo y también la más barata después del agua.
La República de Irlanda es la nación en la que se bebe más té del mundo, con más de 1.300 tazas por persona y año.
En Australia, el consumo medio anual es de alrededor de 500 tazas por persona, suficiente para llenar dos mil piscinas olímpicas. Por otro lado, si colocáramos en fila todas las bolsitas de té consumido en Australia durante un año, darían veinticuatro vueltas alrededor de la Tierra.

Ficus Maó 2

Maó (Menorca)


¿Un «árbol de chocolate»? Tal vez creas que sólo podría ser algo fruto de tu desbocada imaginación, ¡pero lo cierto es que el chocolate crece en árboles! El chocolate se elabora molturando los granos de las vainas fermentadas y torrefactas del árbol del cacao, que se encuentra en las selvas de América Central. El nombre científico de este árbol, Theobroma cacao, significa «alimento de los dioses».



Los aztecas consumían cacao amargo, que fue introducido en España a principios del siglo XVII. En realidad, no se elaboró en forma de bebida dulce hasta el siglo XVIII. El chocolate sólido (en tableta) se inventó a finales de la década de 1800.

Ficus Maó 3

Maó (Menorca)



El café es la fuente principal de cafeína, un estimulante orgánico que aumenta el estado de alerta y reduce la fatiga, pero que también provoca nerviosismo y dolores de cabeza.


Los granos del café se alojan en el interior de las semillas que se recolectan de bayas de dos especies de plantas tropicales. Una de ellas, es el «árbol arábiga», que produce granos de calidad, aunque a menudo desarrolla enfermedades y es muy sensible a la escarcha y las sequías. La segunda y más común es el «árbol robusta». Es más resistente a las inclemencias del tiempo y a las enfermedades, y produce más granos, que luego se utilizan para elaborar café instantáneo y mezclas comerciales. Los granos maduros se dejan fermentar para eliminar la pulpa. Las semillas se lavan y secan, y más tarde se extrae el pergamino (parte interior del grano no apto para el consumo) y la cáscara mediante procesos mecánicos. Otras veces, las bayas se exponen al sol para que se sequen durante un par de semanas antes de extraer la cáscara, el pergamino y la piel.


Un tercio de la población mundial toma café, con un consumo de 400.000 millones de tazas al año.